Investigadores israelíes
han descifrado un anillo de bronce encontrado hace 50 años en las excavaciones
de Herodion, cerca de Belén, y han descubierto que lleva inscrito
en griego el nombre de Poncio Pilato, el gobernador romano que ordenó
crucificar a Jesús de Nazareth, según el Nuevo Testamento.
Según informa el diario
israelí Haaretz, una cámara especial empleada en los laboratorios de
la Autoridad de Antigüedades de Israel ha revelado la imagen de un vaso de vino
en el anillo y unas letras escritas en griego a su alrededor: «Pilatus».
Ése era un nombre raro en
Israel. «No sé de ningún otro Pilato de la época», señala en Haaretz el
profesor de la Universidad Hebrea Danny Schwartz.
Este tipo de anillos, muy
comunes en el Imperio Romano, se utilizaban para sellar con cera fundida
documentos oficiales o marcar pertenencias. Los investigadores creen que fue empleado por el gobernador en
su trabajo diario, o
por alguno de sus funcionarios, que lo usarían para firmar en
su nombre.
El anillo fue encontrado
por el profesor de la Universidad Hebrea Gideon Foerster en 1967, poco antes de la Guerra de los
Seis Días, durante unas excavaciones en Herodion.
«Herodion fue un palacio
fortaleza en época de Herodes y años después Flavio Josefo también lo describe
en relación con la guerra de los judíos, con lo que no sería raro que en época de
Poncio Pilato tuviese algún tipo de función administrativa»,
relata a ABC Pablo Ozcáriz, profesor de Historia Antigua de la Universidad Rey
Juan Carlos de Madrid.
«El que aparezca un
anillo de cualquier personaje romano es muy normal. Cualquier ciudadano libre
tenía derecho a tener su sello que le representase a la hora de firmar documentos
o de dejar claro que, por ejemplo, un ánfora le pertenecía. Anillos con sello se han
conservado a miles», continúa este experto que describe cómo
los más habituales son los realizados con una piedra semipreciosa o en pasta
que las imitara. «Es más fácil que se conserven que los hechos de metal que,
después de 2.000 años, se acaban oxidando, como éste, en el que es difícil ver
la inscripción».
Este historiador, que ha
estudiado un particular sello romano encontrado en Magdala, coincide con que el nombre de Pilato «no es nada
habitual» y que «es
bastante razonable que le perteneciera, o a alguien con la capacidad de sellar
por él». Aunque difiere en que, como se indica en Haaretz, este
tipo de sello fuera propio del grupo de los caballeros, al que se cree que
perteneció Poncio Pilatos.
«Los caballeros tenían
derecho a llevar anillos de oro. No creo que Poncio Pilato llevara anillos de
bronce. Si era un caballero, llevaría
uno de oro, aunque esta cuestión se ha puesto en duda y algún
autor ha propuesto que Pilato fuera en realidad un liberto», explica Ozcáriz.
En época de Augusto y Tiberio no parece que estuviera fijada la norma de que todos
los gobernadores fueran caballeros, según cuenta este experto. Se cree que
pudieron enviar a estas provincias a libertos imperiales, esclavos imperiales
que habían sido liberados y que tenían muchísimo poder porque gozaban de la
confianza del emperador.