Así lo confirmaron a este medio fuentes oficiales, que añadieron que salarios de más de $ 1.350.000 bruto pagarían el impuesto.
Además, se actualizarán escalas trimestralmente por IPC y se delega al Poder Ejecutivo las facultades para modificar los montos de las escalas.
Asimismo, dado que este es un impuesto de carácter anual la modificación regiría desde el 1° de enero, a menos que se introduzcan cambios de último momento.
La semana que viene comienzan las liquidaciones de los salarios de enero, que debieran hacerse con la legislación actual que no contempla la reposición del impuesto.Luego podría haber una modificación en los adelantos previstos mes a mes para que a fin de 2024 se consolide el saldo final del impuesto.
Ganancias, justo antes del paroEsta medida es otra de las pujas que el Gobierno nacional mantiene con los gobernadores y con los gremios.
El envío al Parlamento de la nueva ley se realizará a 24 horas del paro nacional lanzado por la Confederación General del Trabajo (CGT) en contra de la política económica del gobierno de Javier Milei.
La reposición del impuesto a las Ganancias para los trabajadores de la 4ª categoría es una de las herramientas que el Gobierno eligió para mejorar las cuentas fiscales y que las provincias recuperen recaudación tributaria.
Los gobernadores se manifestaron en contra de esta decisión y pedían que la compensación sea a través de la coparticipación del impuesto al cheque.
Milei se negó reiteradamente a esta posibilidad porque de esta forma el Estado nacional cedía más fondos.
“Le votaron a Massa la reducción y entonces ahora que voten la reposición si quieren que cierren las cuentas”, era la respuesta repetida en el equipo económico ante la consulta puntual sobre esta ley.
Cuando el ministro de Economía, Luis Caputo, presentó su plan para alcanzar el déficit fiscal, estimó que la reposición de este impuesto aportaría 0,4 puntos del PBI, lo que equivale a unos US$ 2.000 millones para el Estado nacional.
La legislación vigente establece que el impuesto a las ganancias para trabajadores se paga desde el equivalente a 15 salarios mínimos vitales y móviles (actualmente en $ 156.000), lo que daría un piso de $ 2.340.000.